Buddha's Cup Estate
Desde hace 17 años, la finca Buddha's Cup está revolucionando el café en Hawái. Dominando todas las etapas de la semilla a la taza, ofrece cafés cada vez más excepcionales e innovadores. El Café Kona vuelve a su antigua gloria y hace honor a su reputación internacional.
Situada en la isla de Big Island, en el archipiélago hawaiano, la finca Buddha’s Cup se compone de dos “terroirs” diferentes.
El primero, históricamente, es Kona, muy conocido por su cultivo del café, en la parte oeste de la isla.
La segunda, una nueva creación, es Hilo, en el lado este de la isla.
La filosofía de la finca se basa sobre todo en la protección del entorno natural que rodea a los cafetales.
La región de Kona, cuya denominación de origen es estrictamente regulada y circunscrita (40 km cuadrados), fue el punto inicial de la finca hace 17 años.
A lo largo de los años, la finca ha crecido adquiriendo diferentes parcelas vecinas; esto tanto para la preservación del patrimonio agrícola de la región como para el deseo de controlar y preservar la biodiversidad local.
Las parcelas situadas en Kona se benefician de un ecosistema natural particularmente rico con cafetales rodeados de árboles nativos que viven en simbiosis. La finca busca proteger este patrimonio.
Durante los últimos tres años, la finca ha experimentado con el cultivo de café en la región de Hilo, en el lado opuesto de la isla en comparación con Kona.
Nuevas plantas y técnicas se prueban con éxito a través de un primer y muy especial café Hilo.
En una parcela libre de vegetación, se han plantado diferentes variedades de cafetales, así como árboles frutales complementarios con el fin de crear un ecosistema natural que permita florecer una plantación armoniosa.
La finca es una empresa familiar donde todo el mundo muestra pasión y creatividad.
Christine, propietaria de la finca, da vida a cada café dándole su identidad. Defiende sus valores a los profesionales y al público. Su amor por la naturaleza y su preocupación por la calidad, que le transmitió su abuelo enólogo, permitieron que la finca ofreciera cafés cada vez más excepcionales a lo largo de los años. Los premios y medallas ganados por sus cafés, a nivel local, nacional o internacional, son una prueba de reconocimiento para esta empresa comprometida.
A través de Christine, Buddha’s Cup demuestra que un camino de excelencia es posible y conduce a una transformación local. Al defender el “100% Kona” (las regulaciones actuales permiten llamar un café “Kona” cuando solo 10% de los granos son de Kona) y al promover prácticas respetuosas con el medio ambiente a través de métodos biodinámicos, Christine da esperanza de que el mundo del café puede cambiar.
Manny, el cafetero de la finca, vive en simbiosis con la naturaleza.
Su conocimiento a cada etapa del cultivo del café es impresionante y siempre está en acción en alguna parcela de la finca asegurándose de que todo esté en orden. Apasionado por las plantas, tiene su propio invernadero. Ahí es donde crece y selecciona los cafetos que quiere plantar en la finca, y donde produce las otras plantas y árboles que los acompañarán en simbiosis. Siempre buscando a métodos nuevos y proactivos en la experimentación, produce su propio suelo y le gusta cuidar cada uno de sus árboles. También le gusta recoger las cerezas de café, que la madurez puede sentir con la punta de los dedos. Coordina todas las etapas de transformación (lavado, secado,etc.), y incluso elige las levaduras de fermentación para cada lote de granos cosechados.
Justin, el hijo de Christine, conlleva la gran responsabilidad de Maestro Tostador de la finca.
Aporta el toque final a los granos que han sido trabajados, secados y conservados con mucho cuidado por el resto del equipo. Domina como nadie la tostadora única de la finca Buddha’s Cup, tostadora de aire, que requiere un verdadero conocimiento. Lo sabe todo a propósito de los diferentes sabores y aromas del café, depende de él entregar todos los matices y la riqueza de los aromas de los cafés de la finca.
