Con granos exclusivamente de la parcela orginal de la finca, Buddha's Cup es una de las joyas de Kona.

Cuando Christine Coleman, fundadora de la finca, llegó hace 17 años, revivió esta plantación abandonada de cafetales Typica. De hecho, la cultura del café, durante mucho tiempo descuidada, sólo se refería a un puñado de productores que no buscaban desarrollar la calidad de este terruño, sino que usaban su nombre y fama para vender cafés. La legislación permite el uso del nombre Kona si al menos el 10% de los granos son realmente de la región, incentivando a esos productores a centrarse en la comercialización de cafés 10% Kona. Ella decidió ofrecer un café 100% Kona con cualidades excepcionales y se puso a trabajar para lograr este objetivo. El Buddha’s Cup de hoy es la culminación de años de trabajo para perfeccionar el cultivo, la preparación de granos y las técnicas de torrefacción.

Este café proviene de una parcela única por la riqueza de su ecosistema. Goza de un clima y una exposición ideales, sobre todo gracias a su altitud elevada. Además, la presencia de árboles centenarios incluyendo los preciosos Ohia Trees (árboles nativos de la región) que sombrean los cafetales, así como la riqueza mineral del suelo volcánico, dan a los granos el sabor inimitable del terruño Kona.