Este café es la segunda variación del método de preparación "miel" de la finca. Presenta su propia personalidad y complejidad, y atraerá la atención de aquellos que quieren sorprenderse con nuevas experiencias de café.
Fabián, siguiendo el camino de su padre, se encarga de la gestión de la finca y supervisa los métodos de miel en colaboración con un ingeniero agrónomo.
Este café es el resultado de los esfuerzos de toda la comunidad reunida por al proyecto de dar vida a una finca que cambiará el mundo del café mexicano.
Aquí, la torrefacción al origen fue decisiva, y esto de dos maneras. Primero, fue porque querían tostar al origen un café mexicano que el equipo se dio cuenta de que necesitaban tener control sobre los granos que tostarían, y así fundar una finca. Segundo, la torrefacción al origen condujo a la implementación de procesos para mejorar las técnicas, de los cuales la degustación continua se convirtió en una necesidad.
Después de plantar variedades de cafetales adaptadas al terruño, los esfuerzos se han centrado en dominar las técnicas de procesamiento de cerezas y granos de café con el fin de explorar la riqueza de los aromas que el café puede ofrecer. De los granos cosechados a mano y rigurosamente procesados que provienen de la misma parcela de 60 hectáreas, nacieron 5 cafés diferentes, que ofrecen una amplia gama de sabores, aromas y personalidades.
La finca domina las diferentes variaciones del método llamado "miel", un método difícil de implementar ya que los factores que pueden afectar al grano son numerosos. Esto da un café muy especial, sorprendente incluso para el consumidor iluminado.
Para el café Red Honey, la cereza se procesa primero para mantener sólo la mitad del mucílago alrededor de los granos. Después de la fermentación, el secado se realiza en camas africanas durante 25 días.